Noticias de Abril

NOTA: haz click en las fotos para ampliarlas

• Este mes ha sido tranquilo en cuanto a entradas y salidas de niños. Prácticamente seguimos con el mismo grupo, con lo que tiene de positivo en cuanto a la estabilidad emocional y seguridad de los niños y niñas.
  
  Destacamos el inicio del curso escolar y la ilusión de los niños/as por ir a la escuela y reencontrarse con esta realidad, en la que nunca han destacado, pues nuestros niños/as, (la mayoría), han ido poco a la escuela y casi nunca les han apoyado en el estudio.
  



• Alejandro regresó.
  El hijo pródigo, uno de los niños que más queremos, pero que más le cuesta dejarse querer. Llegó una mañana diciendo que venía de visita, porque él ya tenía una familia. Inventó un papá y una mamá; pero después de unas horas contó la verdad y reconoció su mentira. Está más alto y delgado, y llegó muy cariñoso.
  
  Se le acogió por cuarta vez en este año, aunque al día siguiente, después del almuerzo, sintió nuevamente ganas de partir. Nos despedimos y emprendió su marcha. Buena suerte amigo. Ya sabes dónde está tu hogar, para cuando nos necesites.
  



• Jessica se nos hizo mamá. Si bien es cierto que ella ya cumplió la mayoría de edad y se hizo cargo de su hermano Leo, siguen viniendo casi cada quince días por el hogar y se sienten parte de nuestra gran familia. Ahí la tenéis con el pequeño José Antonio en sus brazos; desde el hogar le estamos apoyando, cuando se puede, con los pañales.
  
  A su hermano Leo lo hemos incluido en un programa de la escuela Fe y Alegría de alfabetización de niños mayores de once años, para que saque su primaria.
  
  Jessica está feliz por su maternidad y esperamos siga aprendiendo su nuevo papel de madre; y cómo no, Leo es el tío más preocupado del mundo, pues asume también el rol de papá. Estamos orgullosos de los dos.
  



• El pequeño Abraham ha echado su primer diente, y sigue siendo el mimado de los educadores, pues su simpatía y alegría les roba el corazón. Sigue creciendo y engordando estupendamente.
  
  



• Empezaron las clases. Los niños se levantan a las seis, se duchan, arreglan el cuarto y el baño, toman el desayuno, preparan sus mochilas y a las siete de la mañana estamos todos subiendo a la furgoneta para viajar a Playa Prieta, a la escuela. Son doce los niños que estudian este curso.
  
  
  
  
  Los más pequeños, Moisés y Paco salen media hora antes de la escuela por una puerta lateral. Con nosotros viene también Sebastián, el hijo de un catequista de El Rodeo.
  
  
  Al subir y bajar de la furgoneta, tanto al llegar a la escuela como a la salida nos despedimos y nos recibimos con un beso y un abrazo. Cada niño cuenta como le fue y los que sacan buenas calificaciones cada día tienen un incentivo en forma de caramelos o alguna otra cosa que necesiten en la escuela. Todos necesitamos mucho esa afectividad e incentivo que nos ayuda a sentirnos una familia. Los viajes, aunque cortos, son alegres y cantamos canciones que ellos saben de la escuela o de los campamentos.
  
  
  Después del almuerzo, todos a hacer los deberes y las tareas escolares, pues si los hacen pronto y bien, este curso tienen un gran incentivo…
  
  
  Un buen chapuzón en la alberca del centro, que además de permitirnos regar la pequeña huerta, sirve de lugar de esparcimiento. ¡Sí que disfrutan estos pequeños!
  



• Este mes llegaron Kevin, Cielito y Bryan, tres hermanitos de Perú que tienen al papá preso en la cárcel de El Rodeo. La mamá vino a intentar quedarse por aquí con sus hijos; llevan ya un mes y no consigue nada y está pensando estos días regresar a Perú. Los niños se han integrado muy bien con el resto del grupo. Para nosotros son parte de nuestro hogar y ellos cuando salimos o entramos corren a abrazarnos. Los echaremos de menos si se van.
  



• A Jonathan se le operó nuevamente de los ojos, la primera operación hace dos meses le produjo una complicación y el día 24 fue intervenido nuevamente, esta vez se le hizo un injerto de membrana y … (no recuerdo los nombres técnicos). Los primeros días ha estado muy molesto y la apariencia del ojo es un poco desagradable. Todos rezamos para que esta sea la definitiva.
  
  
  La mamá de Jonathan, desde su reclusión, al ver el cambio de comportamiento que ha tenido en este periodo que ha pasado el niño con nosotros, nos ha pedido que lo acojamos este curso para que le apoyemos con el estudio.