miércoles, 31 de enero de 2007

31 de enero de 2007

Queridos amigos,

Nuevamente queremos compartir con vosotros estos primeros días de regreso a nuestra misión con los niños de Casa Hogar de Belén, las familias de los presos, las cárceles y la pastoral de la parroquia de Riochico (jóvenes, mujeres, catequesis,…).

Realmente ha sido un tiempo de gracia los meses que hemos pasado en Jaén, pues notamos la frescura de haber podido desconectar un poco de este ritmo que te lleva y te trae. Estamos muy contentos de haber compartido con vosotros, (amigos y familiares allá en España), teníamos muchas ganas de veros, de abrazaros, de sentiros.

Os compartimos que el recibimiento fue precioso, los niños se escondieron para darnos la sorpresa y salieron a abrazarnos y besarnos, conmoviendo nuestros tontos corazones, y es que no lo podemos evitar, los queremos mucho. Al día siguiente los niños con ayuda de algunos educadores, habían preparado canciones, recitaciones, números de baile; una velada entretenida
para todos, donde entre sonrisas y miradas picaronas podíamos sentir todo el cariño y esfuerzo realizado para preparar nuestra bienvenida. El reencuentro con los dirigentes comunitarios, sus trabajaos y expectativas, el final de curso de los niños, los problemillas en las cárceles, y cómo no el duro y serio trabajo realizado por Eduardo y Pablo, que en su afán por hacerlo fenomenal han reorganizado hasta los papeles, son geniales y ya miramos con cierta tristeza su próximo retorno a España. Nos han apoyado tanto, que ahora vamos a añorar realmente su compañía y el poder compartir criterios a la hora de decidir sobre la vida de estos niños que Dios nos pone en las manos.

Hemos encontrado también familias de acá que poco a poco van solidarizándose con nuestro trabajo y que quieren ayudar a esta misión, es un misterio el ver que la vida de nuestros niños se convierte a su vez en elemento evangelizador.

También nos dio tiempo a llorar pues han salido seis niños en esta semana, entre ellos los cuatro
hermanitos huérfanos que salen en el DVD, llevaban más de un año con nosotros y ahora comienzan una nueva etapa en su vida.

Definitivamente necesitamos una furgoneta, la semana pasada salió ardiendo cuando la llevábamos al mecánico, gracias a Dios no pasó nada grave, aunque el fuego entró al habitáculo, pero el mismo mecánico nos sugirió que la demos de baja, que es un peligro y un riesgo llevarla cargada de niños. Por acá ya estamos buscando posibles ayudas locales, si bien sabemos que
es difícil pues su costo (38.000$) es muy elevado para esta realidad.

El tríptico es muy bonito y está quedando genial, gracias a los artistas y a todos los que de alguna
manera queréis seguir LATIENDO CON EL SUR.

Hasta pronto, os queremos mucho

Ana y Antonio

HASTA PRONTO

Y nos vamos nuevamente, con la mirada puesta en el Sur y el corazón encogido al dejaros atrás. Las maletas llenas, no de ropa, sino de sacramentos de vida, de gestos, de detalles, de cariño... Desbordados ante tanta entrega y expresiones de amor. ¿Qué deciros? Sin querer nos dejáis el corazón partio y nos cuesta, mucho más que en ocasiones anteriores, arrancarnos de vuestro acogedor abrazo.

Quizás pedir disculpas por la brevedad de los raticos, pues desde nuestras limitaciones, no hemos sabido daros más. Aclararos un detalle, por si no lo supimos expresar: os queremos un mundo.

Los vientos del Sur siguen llenando nuestras velas, y nuestras vidas sonríen al sentir su brisa llegar. Desde el hogar de Belén, los niños reclaman en silencio nuestro caminar. Las mujeres, los jóvenes, los catequistas, los presos, esa gran familia que Dios nos regaló en el Sur todavía no nos deja partir. Y es el Amor encarnado quién nos invita a regresar.

Este rato, sin querer queriendo, os hemos dejado deberes por hacer. Es poner en vuestras manos la otra cara de la misión; es decir, sensibilizar y evangelizar, desde la cruda realizad del Sur, la
comodidad autosuficiente del Norte; y es posible que vuestra misión sea más árida y seca que la nuestra, pues cuesta conseguir que "Latiendo con el Sur", de la mano de Dios, reavive la pasión de los corazones norteños.

¿Quién nos iba a decir que las computadoras nos acercarían tanto? Y serán ellas ahora puente por el cual circulen nuestras experiencias e ilusiones, nuestras realidades y vidas.

No queremos extendernos pues pronto nos volveremos a encontrar, sí agradeceros una vez más por tanto cariño recibido y tantas manos amigas a las que abrazar.

Os quieren

Ana y Antonio